martes

Sueños Nibelungos (Poesía)


Cáliz de vinagre

I
Beligerantes uniformes buscan en todos los resquicios,
derriban las efigies consagradas.
En el delirio de la mariguana
el invasor vislumbró secretas armas.

Hurgan en los templos los marines,
retrocede “El libro de los salmos”.
En Bagdad el cielo arde cada noche.
Gimen las madres, temen por sus hijos.

De las cavernas salen alacranes.
vaho de muerte en todos los rincones.

Con un tornado en las pupilas
un padre acuna el cadáver de su niña.

Los muñones aún no cicatrizan
y las piernas mecánicas
no sirven para seguir las huellas de la paz.

II
Por las noches miro las noticias
y lloro de horror y de impotencia.
No quiero participar en esta guerra,
pero se instala en el centro de mi casa.

En los patios asoman escorpiones.

Si el verde gorjeara siempre en las campiñas,
si el agua de los ríos regresara con los duendes,
si el hombre trepidara con los salmos,
tanto dolor no floreciera.
Si con zumo de almendra
impregnáramos la tierra,
negros, blancos y amarillos
comulgarían con semillas de amaranto.

III
Un buitre mi lecho merodea,
gotea sangre y deteriora
la albura de las sábanas.
Un hombre le vacía los ojos a un anciano.
Me cubro con las mantas,
la misma visión me paraliza.
Mi lengua es de fuego y no se mueve.
Flexiono las piernas,
vuelvo a ser el feto en su placenta.

IV
(Abismo agusanado,
infierno donde danzan ojos.
Presagio de eclipses, deleite de vinagre).

V
La bruma se agazapa, el aire se congela.
Las campanas gimen por los muertos.
Banquete de larvas, la carroña.
Los buitres vuelan en círculos perfectos
(sus plumas, navajas de obsidiana).

VI
El turbante, tinto en néctar de pitahaya.
Las entrañas, serpentinas fuera de su vientre.
Allí está coronado de magnolias.
Un ojo cuelga de la cara.
Latir metálico, sonoro,
el corazón del hombre
recibe la muerte dignamente.

VII
Estalla la violencia,
fragmentos de espejo clausuran la mirada.
Las almas buscan un hilo ascensor
que las conduzca a otro espacio
de dátiles y mirra.
Hambre de justicia, el maná no llueve.

VIII
Sobre los escombros de su pueblo,
un rey sestea en lecho de diamantes.
En la mesa,
codornices rellenas de perlas y corales.
Con daga de plata a la paloma hiere,
disfruta su carne blanda y dulce.
En la puerta de palacio se deshace
en saliva la boca del mendigo.

IX
Devoto corta dedos, manos.
Teje la sangre augurios de lignito.
Cuervos de azabache merodean
el “Jardín de las sentencias”.
Robo de mendrugos, vinagre en las entrañas.
El oro está en su casa y no es de él.
Mutilación, robo de mendrugos.
En el desierto sucumben corazones.
Vinagre en las entrañas.
Dios duerme.

X
Derrumban la efigie del tirano,
los pájaros picotean sus muslos,
en cada mano agua venenosa.
Los reptiles enroscan en su cuello.
Ahora, en una cueva, convive con las ratas.

XI
Los prisioneros, columnas tarumbeantes.
Una mujer soldado coloca en el cuello
de un hombre el collar de los oprobios,
juguetea con él y lo monta como si fuera galgo.
Los soldados de academia desnudan prisioneros,
les palpan los testículos, los masturban,
los ungen con el semen…
En las noches a los centauros jinetean.
Con esas manos acarician el rostro de sus hijos.

XII
Huérfanos de luz, los niños.
En la puerta cuelgan mantos en jirones.
Los gusanos desmigajan el cuerpo de la madre.
En La Media Luna ondea otra bandera.
Victoria significa: total exterminio en el desierto.

©Elena Solórzano –México-



Mundo amigo dividido

Tengo manía de caer donde el suelo me reclama
En la calle y el rostro del semáforo rojo
Sobre polvo en retinas, valle tuerto
Banqueta donde orinan los perros
Vagabundos que buscan sueños en botes de basura;
Algo como pocos hombres
La fortuna del árbol que cae ante el concreto
El paso del hombre que conquista territorios
¡Maldito trozo de barro!
Ciudad de todas las ciudades
Mundo en dos mundos dividido
Cuerpo incompleto
Ave que dejas alas para iniciar rumbo al abismo
Sin alguien a quien llamar cuando la tristeza avanza
Cerca de los días nublados
De las melodías que amarran pies al ojo noctámbulo
Rebelión sin causa
Entrañablemente degradado a la calidad de nadie
Y todo por ella
Madre ensoñada cálida diminuta
Suerte de no dejarla aquí
Metida en esta caja de dinero
Para ahorrarme su presencia
No disfrutarla
Como se disfruta el pan en barrio de hambrientos
¡¡¡Migajas torpes!!!
Yagas en brazos del fuego
Porque somos fuego abierto al frío
Manos que se juntan en la sombra de los atropellados
Ojos incrustados en la carne del aborto
Pieles púrpura teñidas desteñidas
Cielos derrumbados por la pedrada del niño
Patrias que abren desde nunca
Hasta el ópalo solsticio

Luna amiga puta barata
Ebria libertina que sometes mareas
Los océanos no te pertenecen
Ni los nidos en las cloacas
Ni la tinta de ésta pluma

Si es ciudad se sabe todo
El amigo se marcha
El amor llega muy tarde
La del departamento ocho es amante
del esposo de Esperanza
Casualidades
Vanas teorías las del llanto
Crédulos estamos divorciados
Unos de otros para nosotros mismos

Sí ciudad, me anegas
Me llenas de inmundicia
De ganas de llegar a tiempo
Pero me acuerdo del ardor de la llegada
Cuando los polos se juntaron como pestañas
Y todo el tiempo hubo hambre
¡¡Vamos mundo Biblia acorazado!!
Nadie creyó lo de Eva
Como prueba mi dislexia
Tímpano roído por inmaculada señora
Horizonte pálido
De tiniebla gárgola su monumento
Es sueño
Semáforo escarlata rutilando sangre
¡¡No, no es la huella de éste camino!!
Es del otro lado de la acera
Aquí mueren los pobres
Y allá
Mueren el resto
Mundo amigo dividido

©Fernando Labastida –México-


Black Sunday Blues

Levantarse un domingo,
Andar con los músculos magullados
Y una cornada bajo el brazo
Mientras decenas de ángeles
Me muestran la belleza:
El gran arcano vedado
A los proscritos del Infierno.

Levantarse un domingo
Y andar dieciocho horas
Con la dureza de la cama a cuestas;
No escribir, no hablar,
No tener fuerzas para romper la maldición
Que me obliga a guardar silencio.

Levantarse un domingo negro
Y dejar que todo pase
Hasta que mi estela de humo
Se disipe al anochecer.

©Jorge A. Amaral –México-


A una mujer sin nombre
y un hombre sin mujer

Tocando el piano sobre un sillón de mimbre
desnuda al borde de la mirada
tus pechos polifónicos de leche
son partitura del día que divide en dos la noche

Mis ojos te contemplan,
ahogan la visión en tus muslos
como lo hace el ciego ciegamente.
Se dilata la razón,
se desgarra el pecho,
un tirón en la pupila
me deja afónico de palpitaciones.
Se desata la masacre
de una guerra termo-hormonal

Tus labios son culpables
del desequilibrio de las estaciones
frondas de verano llenos de abril
donde el invierno se olvida
(aún eso lo sé sin conocerte)
¡anda a saber por qué!
pero lacera lo que pudimos haber hecho
¾ hay que desnudarnos de tanta nostalgia ¾
cuando un hombre ama a una mujer
sobre la raíz de la tierra nace la mandrágora
oculta e insólita como un poema
en el puño de la bolsa
que cada viernes se estruja en el mismo bar.

Con el aliento mutilado en la epidermis
seguí tu espalda en mi pecho ronco de fracaso
que imploraba violaras mi tumba
de la tristeza que da no saber tu nombre
y viceversa.

©Hugo Plascencia –México-


Persecución del aire

Tus palabras se visten con un luto riguroso
hipócritas sonríen
sonríen en la mesa.
Hay en ellas soledades
cementerios submarinos,
ironías similares a las acrobacias de la muerte.
Tus palabras se me arrojan en bandadas,
en círculos de fuego cual si fueran
la incertidumbre del jazz.
Eléctricas caen en recta irrefrenable,
vectores en noche abierta dando saltos de furor.
Se dispersan, tus palabras,
como aguas misteriosas
llenas de sombrío colorido
y sospechosa reputación.
Conversan entre ellas
como si algo objetaran del poema,
estos los ojos que cruzan el cuerpo inmaterial.
Algo traman, lo sospecho, tus palabras.
Algo ocultan tras el negro resplandor que las define.
Un secreto
como un tiempo embotellado,
un mensaje que aparece discurrido
y parloteado como nuevo leit motiv.
Tus palabras se levantan belicosas en el sueño,
una noche se aparecen con cuchillos a mi cama.

Hipócritas sonríen en la mesa.
Soledades las definen.
Tus palabras interpretan tus palabras.
Su respiración circunda
el centro gravitacional que las dispersa.
Son vectores que se quitan el sombrero,
en bandadas interrumpen la comida.
Me interrogan, tus palabras,
entre páginas ardientes.
Dando giros me atraviesan
y no entiendo lo que digo.
Me sujetan con cadenas al poema,
me destierran del secreto que poseen.
Algo traman, tus palabras, lo sospecho.
Conversan entre ellas,
se ríen a mi espalda
no lo logro comprender.
Tus palabras me persiguen en la fuga de mi sueño,
una noche se aparecen con cuchillos a mi cama.
Se cuelgan a las notas que libera mi garganta,
se visten, tus palabras, con un luto riguroso.
Parecieran moscardones habitando mi osamenta
Bailando con la muerte como locas se emborrachan.

Tus palabras me persiguen como un viejo leit motiv,
auscultan mis visiones desde el fondo de mí mismo.
Me duermen entre cantos
con nostalgia y alegría.
No comprendo lo que dicen
esta noche tus palabras,
Me parecen cementerios levantándose en el verso.
Algo piensan, tus palabras, me aseguro,
se disfrazan de verdugos en el circo que me inventan.
¿Algo quieren?, me pregunto
Y me azotan con cadenas mientras busco.
Quieren sexo, me responden
y entre ellas se fornican con completa perversión.
Se descuelgan tus palabras del racimo de la noche,
se aparecen decididas con cuchillos a mi cama.
Se me arrojan en bandadas como en fuga presurosa,
me arrinconan al poema donde ejercen su violencia.
Me atosigan tus palabras,
se me pegan en el cuerpo y ya me saben a la muerte.
Me emborrachan tus palabras
y no paro de pedirles que regresen
que regresen para mí.

©Pablo A. Rojas Escobar – Chile-


Muñeca Cantarina

Columpiada y extendida
comiendo en mis pies se derrama
una fe que ha nacido torcida
Y más que ayer se extiende
y brinca con su copa fálica
entre piernas que anidan
las hemorroides vespertinas
de ese tiempo.

Que se enturbia en cada esquina
y como muñeca cantarina
viene y hace cacas
dentro de una cantina
derramando sudores
recogiendo sus faldas
Se sienta en medio del sol
para morirse en mi espina.

©Margenis Díaz –Venezuela-

2 Comments:

Blogger PALOMA MOL-ALBARRÁN Eeken Kusje said...

vaya...esta bien

3:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

me gusto...buena imagen..breve....ispiradora

11:22 p. m.  

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